Un activista hizo una declaración criticando el discurso que había realizado la presidenta de Filipinas. Varias horas después de este suceso, el activista había sido asesinado, por supuesto por encargo de la presidenta, como suele hacer desde hace tiempo. En Filipinas no saben lo que es la libertad de expresión ni tampoco se puede dar una opinión de todo lo que está pasando, los asesinados que se están sucediendo, entre otras cosas que no sabemos, porque la prensa también está amarrada, de lo contrario los asesinarán.
Los activistas en Filipinas están en serio peligro desde hace tiempo y simplemente por hacer una crítica a la presidenta, algo que podemos ver normal, horas después es asesinado. Filipinas no debería permitir esto, me refiero al pueblo filipino, porque la presidenta no pinta nada en este asunto, ya que los que de verdad quieren al país son los ciudadanos. Por desgracia, la presidenta estará al menos hasta 2010, porque podría presentarse a las siguientes elecciones de cambiar la Constitución, algo que conseguirá como Chávez, otro personaje de la misma categoría.
Filipinas sigue siendo un foco de violencia, de corrupción, de asesinatos por decir una palabra encima de la otra y por supuesto, en tiempos de elecciones hay amaños para que la opción de la presidenta sea la elegida. A Filipinas le espera muchos años de sufrimiento, de asesinatos y lo peor es que los filipinos no pueden hacer nada, porque el que proteste es asesinado, como suceden con todos los activistas, que acaban siendo asesinados de una manera cobarde y cruel, sabiendo que la presidenta es la culpable.