En Filipinas, uno de los grandes animales y de los más raros del mundo pueden tener los días contados. Se trata del tiburón ballena, ya que el proyecto de instalar un cable submarino de telecomunicaciones sale adelante. Este cable pasaría justo por el lugar donde estos escuálidos viven habitualmente en Filipinas. Es lamentable que se esté destruyendo de esta manera la fauna marina, tan importante en Filipinas.

Esto puede provocar un desequilibrio marino importante por lo que puede afectar a toda la zona marina de Filipinas, y por lo tanto en un futuro afectará también al turismo, ya que no verán con tan buenos ojos disfrutar de unos días en Filipinas. El tema de la extinción de especies no es algo con lo que se deba jugar y no debe anteponerse los avances a la fauna. Una fórmula intermedia es lo que debería buscarse.

Veremos si los ecologistas consiguen que este cable no destruya a los tiburones ballena, que parece que cada vez se están viendo menos en Filipinas. El futuro del país, de su turismo y de su economía pasa obliglatoriamente por el respeto a la naturaleza y sobretodo del fondo marino.