En Manila no es todo tan bonito como nos lo cuentan en las agencias de viajes, ya que una parte de la realidad de Manila es que hay una gran contaminación. Esta contaminación la sufren sus habitantes y ciertamente hay zonas muy contaminadas. En esta zona contaminada de Manila sus habitantes viven en la pobreza más absoluta, en unas simples chabolas los que tienen más suerte. La comida es algo que tienen que ir a buscar a diario.

Aquí también hay niños, que pasean prácticamente desnudos, ya que no tienen ropa que ponerse. La comida es realmente escasa y la consiguen gracias a lo que ganan por vender todo lo que encuentran. Aquí la contaminación está asegurada pero la supervivencia es un reto que no todo el mundo pasa a diario. Esta situación la viven muchas personas en Manila y se encuentra no muy lejos del mundo paradisíaco que nos muestran.

La otra cara de Manila es terrible, ya que vemos que la higiene no existe, debido a que las personas se bañan en unas aguas, de la que si salen sin infecciones, es una suerte. Es una pena que no se haga caso a esta zona tan pobre, pero el turismo no quiere ver lo malo de Filipinas, sino lo bueno, aunque simepre es interesante conocer estas situaciones.

Vía|Rincóndelmundo