¿Se imaginan que los rituales antiguos del paso a la edad adulta sigan vigentes hoy en día? Aunque parezca increíble, todavía hoy, en muchas zonas rurales de Filipinas, los jóvenes tienen que pasar por un sangriento ritual para poder llegar a ser adultos respetables. Según parece, no es un ritual que nadie les obligue hoy en día, sino que es para demostrar que son muy «machos» y muy hombres ante las mujeres.

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Este ritual, como podrán imaginar tiene que ver con el dolor y con su miembro. Básicamente lo que se hace a este joven de 9 a 12 años, es cortarle el prepucio, que todos sabemos lo que es. Esta ceremonia no puede ser vista por mujeres, ya que trae muy mala suerte. El proceso es sencillo, ya que el corte del prepucio se hace mediante un machete, por lo que a partir del corte es cuando la persona demostrará lo que puede soportar.

Como pueden imaginar, la sangre que emana de su cuerpo tras el corte es muy importante. Se limpia la zona tras el corte y estos jóvenes permanecen sin salir de su casa durante tres días, ya que hay una leyenda que dice que las serpientes pueden atacar a esta zona sangrienta del joven.

Si son capaces de soportar el intenso dolor, estas personas son consideradas hombres a los ojos de las mujeres. Lo cierto es que puede parecer sangriento enfrentarse a tanto dolor, pero es algo que en zonas rurales todavía se da con mucha frecuencia.

Vía|ComunidadTulay

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