El paso del tifón Cham-hon ha sido realmente terrible, ya que ha dejado 29 muertos y más de una decena de desaparecidos. Los tifones son parte de la vida cotidiana de los filipinos, por lo que tragedias como estas, por desgracia, se suelen repetir con cierta frecuencia. Este tifón provocó grandes lluvias, que hicieron que el terreno se humedeciera y ocurrieran deslizamientos de tierra. Muchas de las personas que perdieron la vida, lo hicieron a causa de golpes o ahogadas, que ciertamente es terrible, por el sufrimiento y por la pérdida de una vida humana.
Los desperfectos que ha dejado este tifón, son cuantiosos, como suele ocurrir con la llegada de cada nuevo tifón, que deja la zona afectada totalmente arrasada, con las casas derrumbadas y demás. Son muchas las familias que han perdido a uno de sus miembros y también la casa donde vivían, que un drama constante en Filipinas. Esto ya deja de ser novedad, porque cada año es un terror para muchas familias en el país, que sufren las consecuencias de la naturaleza, en sus propias carnes.
Unas 7.000 viviendas han sufrido daños de diversa consideración, mientras que más de 2.500 han sido totalmente destruidas, por lo que las pérdidas, tanto materiales como humanas, son abundantes, aunque por supuesto las humanas son las más sentidas. Es una época muy delicada para Filipinas, donde tifones y huracanes, se dan cita cada poco tiempo. La reconstrucción de estas viviendas será bastante lenta y rezando para que otro tifón no vuelva pronto por la zona.